El Gobierno socialista ha implementado un proyecto de peatonalización en varias calles del centro urbano con el objetivo de mejorar la movilidad y la calidad de vida en la ciudad. Sin embargo, la ejecución de este proyecto ha generado una fuerte polémica debido a la falta de planificación adecuada, la ausencia de participación ciudadana y las consecuencias negativas para los vecinos y comerciantes de la zona afectada.
A pesar de la importancia y el impacto de este tipo de intervenciones urbanas, el proyecto fue llevado a cabo sin consultar a los vecinos. No se realizaron reuniones informativas, encuestas ni consultas públicas que permitieran a los residentes y negocios expresar sus opiniones, preocupaciones o sugerencias. Esta ausencia de diálogo ha generado un profundo malestar entre los vecinos, quienes se han visto afectados por los cambios sin haber tenido la oportunidad de participar en el proceso de decisión.
La peatonalización se ejecutó de manera apresurada y sin una planificación adecuada, lo que ha generado varios problemas en la zona. Entre las principales quejas se encuentran la falta de participación vecinal que ha desencadenado en, falta de acceso a las viviendas y garajes, colapsos en calles adyacentes con la carga y descarga para los comercios afectados, o la falta de previsión de acceso ante una emergencia.
Comerciantes locales han reportado una disminución significativa en sus ventas debido a la confusión generada por los cambios en la circulación y la dificultad de acceso a los establecimientos. Además, muchos residentes se han quejado de la falta de información previa y de la poca atención a sus necesidades cotidianas, como el acceso a sus viviendas y la gestión de servicios básicos.
Ante esta situación, los vecinos y comerciantes afectados exigen una revisión inmediata del proyecto y la implementación de medidas correctivas. Solicitan la apertura de un proceso participativo que permita a la ciudadanía involucrarse activamente en la toma de decisiones, asegurando que futuras intervenciones urbanas sean verdaderamente beneficiosas para la comunidad.
Sara Palma afirma “La peatonalización es una herramienta valiosa para mejorar la calidad de vida en las ciudades, pero debe ser implementada de manera responsable y con la participación activa de todos los actores involucrados.” “El caso de la Calle Mayor debe servir como una lección sobre la importancia de la planificación cuidadosa y la inclusión de la ciudadanía en los proyectos de transformación urbana.” afirma.